18 Nov Los derechos del inquilino y el casero
Los contratos de alquiler son fundamentales en el sector inmobiliario actual para propietarios buscando una salida provechosa a sus viviendas y para personas que buscan un lugar en el cual vivir sin necesidad de realizar la compra del mismo. Antes de realizar la firma de un contrato de alquiler es importante conocer cuáles son los derechos del inquilino y las responsabilidades económicas presentes estipulados en el mismo, en base a la normativa española.
Qué obligaciones y derechos del inquilino incluye el contrato
Hay una serie de condiciones que se tienen en cuenta de manera ineludible en un contrato arrendatario, salvo si en el texto del contrario queda constancia de una forma distinta. Esto incluye que es el propietario de la vivienda quien se tiene que hacer cargo de los siguientes gastos:
- Pago del IBI.
- Pago de la tasa que exista en la comunidad de vecinos. Esta cantidad puede variar dependiendo del contrato, por lo que se recomienda leer siempre el documento a fondo.
- Pago de los seguros correspondientes al mantenimiento de sistemas internos de la vivienda: la caldera, el seguro de la casa o el pago correspondiente a la recogida de basura.
En el caso del inquilino, el contrato de alquiler especifica que este se debe encargar de todos aquellos gastos que se puedan contabilizar a través de un medidor. Esto incluye el gasto de agua, luz, línea de teléfono o gas, entre otros posibles consumos similares.
Derechos del inquilino ante rotura
También es imprescindible conocer cuáles son las obligaciones económicas de inquilino y propietario en el caso de romperse algo.
- El casero está obligado a afrontar el pago de cualquier tipo de avería que se produzca en un electrodoméstico proporcionado por él mismo. Esto incluye, por ejemplo, la lavadora, así como la caldera o el lavavajillas.
- Al contrario, el inquilino es responsable de los daños que produzca él o sus invitados en el hogar. Si se rompe un cristal, se funde una bombilla o se produce algún tipo de daño similar, es tarea del inquilino correr con los gastos derivados de ello.
En cualquier caso, lo vinculado con los daños, así como con otros gastos que se puedan producir en el entorno de la casa, se pueden negociar de forma directa con el propietario. En el momento de plantearse la venta de una vivienda que anteriormente fue alquilada, conocer las obligaciones y los derechos del inquilino será importante para poner el piso en orden.